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Este libro ofrece un acercamiento a las políticas públicas no desde los modelos formales, los cálculos estadísticos y las premisas del análisis económico, sino desde la política, reconociendo que resolver problemas públicos desde el Estado es un proceso político, en el que intervienen actores con interese contrapuestos, valores en choque y paradojas. A partir del contraste entre el "modelo de mercado" y el "modelos de la polis", la ambigüedad y la importancia de los símbolos, este libro propone construir un modelo de análisis que reconozca el lado oscuro y egoísta del conflicto político, pero que también vea a política como proceso creativo y valioso para la armonía social.