Más información
Este libro reúne trabajos que sitúan las prácticas de la memoria desde los feminismos latinoamericanos y caribeños. Partiendo de un posicionamiento político y colectivo, se centra en la apuesta feminista por hacer del campo de estudios de la memoria en América Latina y el Caribe un espacio de problematización de las narrativas de la historia única, la praxis memorialista del Estado nación y la fijación por los saberes blancos y masculinos. Sus capítulos se organizan en torno a tres ejes que analizan la constitución de los movimientos feministas en la historia latinoamericana y el presente, el ejercicio de la disidencia desde archivos críticos, y una serie de propuestas que transitan desde la academia hasta espacios de memoria, como museos. Sus páginas recogen una gran diversidad de apuestas y miradas sobre -y para- la memoria que permiten ver dónde están los campos de acción política, investigación académica y producción de conocimiento feminista en la región.